Viajar con un bebé supone un gran reto para todos los padres: desde los primerizos hasta los más experimentados. Los bebés se enfrentan a una situación nueva y completamente diferente y esto puede asustarles, causando lloros y pataletas.
Antes de nada, debemos tener en cuenta que un viaje con un bebé va a requerir mucha paciencia por nuestra parte, por lo que conviene que hagamos el viaje con tiempo y la máxima calma posible y por supuesto, no transmitir nuestro propio nerviosismo al bebé.
Consejos para realizar un viaje con un bebé
Toda la diversión para el bebé
Algo fundamental es contar con juguetes u otros objetos ligeros que nos puedan ayudar a mantenerlo entretenido. Llevar su peluche favorito o algún juguete que le guste mucho, nos permitirá distraerlo en caso de que se ponga nervioso.
Cuenta con imprevistos: si puede suceder, sucede
Es importante estar preparados para cualquier imprevisto que pueda surgir, como atascos, retrasos en el vuelo, etc. Para estos casos, os recomendamos llevar comida de más, entretenimiento de sobra, alguna medicina que pueda necesitar durante el viaje, y por supuesto ¡los pañales que sean necesarios y más!
Asegúrate también que el lugar al que viajas disponga de facilidades para cubrir las necesidades de toda la familia. En nuestros establecimientos te lo pondremos fácil.
Presta atención a los detalles
Cuando viajamos con un bebé es muy importante prestar atención a cada mínimo detalle y ser muy precavidos: ¿tenemos agua? ¿pañuelos? ¿chupete? ¿comida? ¿biberón? También debemos estar atentos para saber cuándo necesita nuestra atención.
No olvides el botiquín
Un imprescindible en cualquier viaje, y especialmente viajando con bebés y niños, es tener a mano un botiquín. Contar con los elementos básicos para cualquier emergencia puede ayudarnos en los imprevistos que puedan surgir a lo largo del viaje.
Recomendaciones si viajamos en coche con un bebé
Si vamos a viajar en coche, hay algunas cosas que no debemos olvidar:
- Recuerda que es importante descansar cada cierto tiempo. Tú necesitas descansar y el bebé, también. Además, al parar podremos prestarle más atención y cuidarlo mejor.
- Usa las sillas recomendadas para bebés. Recuerda, además, ponerla en dirección contraria al sentido de la marcha para que esté más protegido en caso de accidente.
- Acompáñalo. El bebé debe ir acompañado en la parte de atrás. De otra manera, se sentirá solo y no le podremos prestar la atención que necesita.
- Ajústate a su rutina. Si el bebé duerme una larga siesta, ese puede ser un buen momento para realizar el viaje. Así pasará la mayor parte del trayecto durmiendo.
- Vigila la temperatura. Los coches son espacios que se pueden calentar mucho, por lo que conviene vigilar la temperatura para que el bebé esté siempre a gusto.
Recomendaciones si viajamos en avión con un bebé
En caso de viajar en avión con un bebé, hay otras cuestiones que debemos tener en cuenta para que el trayecto sea lo más relajado y agradable posible.
- Si son viajes largos te recomendamos que lo hagas por la noche. De esta forma el bebé pasará la mayor parte del mismo dormido.
- Aliméntales durante el despegue y el aterrizaje. Un buen truco es darle el biberón o amamantarle durante el despegue y el aterrizaje, ya que es el momento en el que pueden ponerse más nerviosos y, además, le puede ayudar a evitar la presión en los oídos.
- Pide una cuna si el viaje va a ser largo. Muchas aerolíneas las facilitan para trayectos largos y ayudarán a que el bebé se sienta cómodo.
Recomendaciones si viajamos en tren con un bebé
Viajar en tren tiene muchas ventajas. No hay que estar en la estación con tanta antelación como en el aeropuerto, no hay atascos y los trenes suelen ser muy puntuales tanto en la salida como en la llegada.
- El importante llevar toallitas húmedas por si necesitamos cambiar al bebé, ya que muchas veces los baños de los trenes no están bien habilitados para ello.
- También podemos recurrir al servicio de ATENDO. Nos ayudarán con los más pequeños y solo hay que solicitarlo al comprar el billete.
Por último, ante todo recuerda que es importante no estar nerviosos. Lo mejor es sentirnos relajados y viajar sin hora de llegada. Un bebé necesita todo nuestro cariño y su sonrisa, siempre merecerá la pena.